Quiénes pueden cursar el taller/
Criterios de admisión
Para cursar un taller no hace falta saber toda la Historia de la Literatura, ni haber leído todas las obras maestras de la Literatura Universal, ni ser el que mejor capacidad de redactar tiene desde el colegio.
Para cursar un taller de escritura basta con querer vivir la experiencia de narrar con palabras, de sumergirse en uno mismo y de dialogar con el mundo, o, al menos, con los compañeros en las sesiones del taller.
Para cursar un taller basta con tener ganas de leer y de escribir.
A un taller hay que acudir con ganas de aprender, de compartir y de encontrar nuevos senderos tanto de lectura como de escritura por los que transitar.
Para cursar un taller no hace falta ser mayor o joven, rico o pobre, elegante o descuidado, feo o guapo. Para cursar un taller basta con querer hacerlo. Y dedicarle el tiempo necesario para obtener resultados. ¿Qué resultados? Los que cada uno quiera. Los que quieran convertirse en escritores tendrán que dedicarle más tiempo, los que busquen tener nuevas experiencias posiblemente no se vean obligados a destinarle tanto tiempo.